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El valor atrapado de analytics en la industria de energía
- Por Mariana De Pablo, Directora Ejecutiva de Accenture Chile
La industria de energía tiene hoy un importante valor «atrapado» en los datos. Para escalar realmente la analítica en toda la empresa, es necesario realizar una importante revisión de la transformación que permite la data. Para avanzar, el sector debe primero identificar los drivers de valor, luego implementar herramientas digitales que permitan dar una visualización de la data a través de toda la organización y, finalmente, implementar una gobernanza efectiva del análisis de datos, para usar la información y mejorar el proceso de toma de decisiones de la compañía.
Así también, el viaje de las empresas de energía hacia la nube es un elemento clave de la transformación analítica y debería ser el punto de partida. Para lograr la analítica a escala y con la agilidad, se necesitan capacidades de integración en la nube; el despliegue continuo en entornos de producción; una gestión de la liberación bajo demanda y telemetría (o recepción de datos de soluciones desplegadas o liberadas).
A medida que las organizaciones avanzan en sus viajes a la nube, también deberían empezar a escalar el lado analítico del modelo. Esto permitirá cambiar el enfoque del desarrollo de pruebas de concepto y prototipos ad hoc a fábricas de análisis racionalizadas. Un enfoque temprano en el modelo organizativo, el plan de adopción y el valor potencial de la analítica ayudará a la organización a definir e implementar los elementos centrales de gestión de datos que serán necesarios para apuntalar la transformación.
Entonces, ¿cómo pueden las organizaciones asegurarse de que sus capacidades analíticas están madurando al mismo ritmo? Lo primero es identificar un modelo operativo que se adoptará en toda la empresa. Este modelo operativo debería permitir los siguientes pasos: admisión, selección, encuadre, experimentación, preparación, comercialización y funcionamiento. De esa forma se alcanza un lenguaje coherente en toda la empresa y se puede empezar a seguir las ideas de productos analíticos.
El modelo operativo permite también definir los requisitos de los datos, identificar más fácilmente los elementos de datos críticos subyacentes a cada caso de uso y trabajar con la organización de datos para crear una hoja de ruta estándar para la ingestión, la limpieza y el suministro de datos.
Luego, el liderazgo es clave. El directorio y el departamento de TI deben trabajar en conjunto en el impulso de una iniciativa estratégica de data destinada a impulsar el crecimiento de la empresa. El hecho de que el director general y el equipo directivo impulsen esta iniciativa de arriba abajo es fundamental para el éxito de la adopción. Este enfoque contrasta con los «ascendentes», en los que la innovación comienza dentro de una única unidad de negocio.
Así también, se requiere una adaptación constante. Esto significa hacer algo más que incorporar mejoras continuas para optimizar una solución. Se debe adaptar la solución continuamente en respuesta a cómo se utilizan los conocimientos. El cambio de mentalidad para impulsar la adopción por parte de los usuarios es centrarse en la experiencia de ellos con las herramientas que le dan hoy acceso a la data en tiempo real.
A medida que las empresas energéticas invierten millones (si no miles de millones) de dólares en transformación digital, tanto los líderes empresariales como los accionistas esperan dividendos desde el principio y el mayor rendimiento inmediato se ve a través de la analítica. Las empresas energéticas deben contar con los productos de datos y análisis adecuados en su cartera de soluciones para aportar valor. También es cada vez más evidente que necesitarán capacidades de gestión de datos ágiles y las estrategias de escalado adecuadas para asegurarse de que están maximizando sus inversiones de capital. Estos son los imperativos y los factores clave de éxito para la industria energética de cara a la década de 2020.