- En el marco de un seminario web organizado por CIGRE Chile, Deninson Fuentes, jefe del Depto. Eléctrico del organismo, señaló la importancia de monitorear las condiciones en el sistema incluyendo intercambio de información intersectorial.
La necesidad de revisar constantemente los aspectos regulatorios relacionadas con situaciones que planteen riesgos de desabastecimiento en el sistema eléctrico fue uno de los puntos principales abordados por el Deninson Fuentes, jefe del Departamento Eléctrico de la Comisión Nacional de Energía (CNE), durante el seminario “Estrechez Energética, lecciones aprendidas y definiciones para la transición energética”, organizado por CIGRE Chile.
En su exposición, Fuentes destacó el trabajo que realiza la CNE en el monitoreo de las dinámicas que se van presentando en los mercados eléctricos, especialmente frente a determinadas contingencias de estrechez energética, recordando lo que se realizó con la publicación del Decreto de Racionamiento a fines del año pasado, debido a la existencia de una condición hidrológica en extremo seca, sumado a problemas de abastecimiento de gas, y al menor desarrollo de proyectos de generación a inicios de la pandemia, producto de la menor disponibilidad de stock, el cual fue modificado a inicios del presente año.
“Lo que nos ha ayudado últimamente es que las precipitaciones han sido mayores respecto a las presentadas en los últimos años, y eso contribuye a que podamos seguir sintonizando los parámetros asociados al Decreto de Racionamiento, para ir previendo lo que va ocurriendo en el corto y mediano plazo”, sostuvo el ejecutivo.
“Las medidas que estamos tomando para evitar o minimizar los riesgos de desabastecimiento tienen que ver con seguir monitoreando las condiciones en el sistema eléctrico”, añadió.
A su juicio, desde una perspectiva de largo plazo, la forma de abordar este tema pasa por mirar la regulación, en aquellos aspectos que dicen relación con los riesgos de desabastecimiento, “porque lo que nos ha demostrado esta situación de estrechez es que se pueden dar muchos eventos que -en general – no tienen una alta probabilidad de ocurrencia, pero tienen un alto impacto conjuntamente, por lo que pareciera ser que se deberá abordar más decididamente el concepto de resiliencia, para que un sistema sea más resiliente, desde el punto de vista operacional”.
Fuentes concluyó su exposición, señalando la importancia de monitorear estos escenarios, intercambiando información intersectorial, para modificar instrumentos regulatorios que tengan un carácter permanente en esta materia.
