Caso Convenios: cómo aprovechar la tecnología para optimizar la fiscalización y contabilidad pública

• Por Sebastián Ferrer del Valle, abogado y Director Ejecutivo de la plataforma Rindegastos

El escándalo del Caso Convenios ha dejado en evidencia el largo camino que aún falta por recorrer en el uso de herramientas tecnológicas que faciliten la rendición y trazabilidad de los recursos. Tanto en el sector público como en el privado, la tecnología se ha convertido en un recurso imprescindible para garantizar una gestión transparente, responsable y eficiente de los fondos.

Según cifras de la Policía de Investigaciones (PDI) correspondientes al año 2022, los delitos económicos fueron una de las principales categorías de casos investigados, destacándose con un total de 39.886.

Sin embargo, fue el sonado Caso Convenios de este año el que hizo evidente la dificultad que tienen las entidades públicas para fiscalizar las rendiciones de gastos con precisión en entornos de alta demanda de trabajo. En organizaciones como la Contraloría, por ejemplo, los recursos tecnológicos disponibles en la actualidad serían clave para facilitar y automatizar procesos.

Con las herramientas tecnológicas adecuadas, el fiscalizador podría detectar fácilmente y en una fracción de tiempo las rendiciones que no cumplan con los requisitos legales. Tanto el Caso Convenios como otros casos similares que han salido a la luz pública dejan al descubierto dos problemas estructurales en el procedimiento de rendición de cuentas: la gran cantidad de operaciones a ser revisadas hacen muy difícil la adecuada fiscalización y la falta de herramientas tecnológicas que ayuden al fiscalizador.

Dentro de esta coyuntura, donde la confianza en las instituciones se ha visto erosionada, la transparencia en el proceso de rendición de gastos se ha vuelto fundamental para mejorar la percepción de la gestión y el uso de los recursos. Por ello, la utilización de herramientas tecnológicas de rendiciones de gastos se hace cada vez más necesaria con el fin de poder realizar un seguimiento preciso de cada transacción, desde su registro hasta su aprobación y reembolso, asegurando que cualquier movimiento sea rastreable.

Con la tecnología adecuada es incluso posible detectar si una empresa está o no relacionada con otra entidad o persona, rechazar un gasto que exceda un monto determinado, alertar si un gasto está duplicado o rechazar un gasto si este no está relacionado con la ejecución de un proyecto determinado”.

A medida que la investigación del Caso Convenios avanza, se han podido establecer cuáles fueron los errores en el manejo de los recursos y su debida rendición. Estos resultados ofrecen una ventana hacia el panorama contable de la nación y las oportunidades de mejora que tiene el sector público para elevar su eficiencia en el proceso de rendición y legalización financiera.

La tecnología contable, de la mano de soluciones como Rindegastos, se ha convertido en una pieza clave en la trayectoria del sector privado y tiene una gran cabida en el sector público. En la medida que la transparencia y la credibilidad se erigen como pilares fundamentales para mejorar la gestión de recursos, la tecnología sigue garantizando un manejo responsable y evitando graves pérdidas.

La ausencia de la digitalización resuena especialmente en escenarios como el Caso Convenios en términos de transparencia y cruce de información, cuya similitud con otros incidentes eleva el tema a una conversación sobre cuántas son las pérdidas y las irregularidades por la falta de un aprovechamiento tecnológico competente.