Informe de la AIE: Demanda mundial de gas natural aumentará un 3.6% en 2021

• Se espera que el fuerte repunte en 2021, después de la caída del año pasado, lleve la demanda por encima de los niveles anteriores a Covid, seguido de aumentos más moderados hasta 2024, según un nuevo informe de la IEA

Se espera que la demanda mundial de gas aumente un 3.6% en 2021 antes de disminuir a una tasa de crecimiento promedio de 1,7% durante los siguientes tres años, según el último informe trimestral del mercado de gas de la Agencia Internacional de Energía (IEA por la sigla en inglés), que también proporciona una nueva previsión a medio plazo. Para 2024, se prevé que la demanda sea un 7% superior a la de 2019, niveles pre-Covid.

El crecimiento de la demanda de gas natural en 2021 refleja principalmente la recuperación económica de la crisis de Covid-19, pero está previsto que se impulse en los próximos años en proporciones iguales por la actividad económica. Así, la demanda de gas natural se recuperará con fuerza en 2021 y seguirá aumentando si los gobiernos implementan políticas sólidas para mover al mundo por un camino hacia emisiones netas cero para mediados de siglo. Esto significa sustituir otros combustibles más contaminantes como el carbón y el petróleo en sectores como la generación eléctrica, industria y transporte. Casi la mitad del aumento de la demanda de gas entre 2020 y 2024 se producirá en la región de Asia Pacífico.

A pesar del crecimiento más lento en los próximos años, la demanda de gas para 2024 tendrá una tendencia más alta que la trayectoria histórica, en los escenarios impulsados ​​por el clima de la AIE, en particular la ruta establecida en la reciente “Hoja de ruta” hacia el cero neto para 2050.

NUEVAS MEDIDAS

Para encaminarse hacia las emisiones netas cero para 2050, se necesitan nuevas medidas para promover una mayor sustitución de combustibles y una mayor eficiencia. Este es especialmente el caso en los mercados más maduros, donde ya se ha realizado gran parte del potencial para cambiar del carbón o el petróleo al gas.

“El repunte de la demanda de gas muestra que la economía mundial se está recuperando del impacto de la pandemia y ese gas continúa reemplazando a los combustibles que generan más emisiones”, dijo Keisuke Sadamori, director de Seguridad y Mercados de Energía de la AIE. “Pero las políticas más fuertes deben ser implementadas para poner la demanda global de gas en un camino en línea con el logro de emisiones netas cero para 2050, sin dejar de fomentar la prosperidad económica. Estas incluyen medidas para garantizar que el gas se utilice más eficientemente. Al mismo tiempo, la industria del gas necesita intensificar significativamente sus esfuerzos para cambiar a productos más limpios y gases con bajo contenido de carbono; y actuar con rapidez y eficacia para abordar las emisiones innecesarias de metano”.

El nuevo informe examina cómo la industria del gas puede reducir su huella de emisiones y alinearse con los objetivos netos de cero emisiones. Las áreas clave de acción incluyen continuar reduciendo la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero de la industria a lo largo de la cadena de valor, apoyando el desarrollo de gases de bajo carbono y desarrollando soluciones de gestión de carbono para minimizar las emisiones por combustión. En particular, reducir las emisiones de metano es una forma eficiente, tanto en términos de tiempo y costo, para reducir la huella de la industria.

SUMINISTRO DE GAS

El aumento de demanda previsto en el informe se puede satisfacer con activos convencionales que ya estaban aprobados o en desarrollo antes de la pandemia, principalmente en Rusia y Oriente Medio.

También, es probable que se complemente con una nueva inversión en la producción de gas de esquisto de EE. UU. para respaldar la exportación y la capacidad de gas natural licuado (GNL) que se encuentra actualmente en desarrollo.

El informe señala la contribución del GNL para garantizar un suministro flexible y seguro, especialmente de los Estados Unidos, que representa la gran mayoría de la capacidad adicional de GNL que se pondrá en servicio en los próximos tres años.

El sólido crecimiento de la flota de transportadores de GNL también hará que los suministros sean más ajustables, con libros de pedidos actuales que representan un aumento del 25% en el recuento de buques en los próximos dos o tres años.

La capacidad de almacenamiento subterráneo, otra fuente fundamental de flexibilidad aumentará en un 7% durante el período de pronóstico. Sin embargo, sin medidas políticas sólidas para frenar la demanda de gas a largo plazo, la volatilidad del mercado y las preocupaciones sobre la seguridad del suministro pueden surgir hacia el final del período, pronostica el informe.