Por
Dr. Erwin Plett
Socio Gerente de Low Carbon Chile, Director de la Asociación Chilena de Hidrógeno A.G. (H2 Chile) y “Embajador del Hidrógeno Verde”
El hidrógeno para usos químicos tiene más de cien años de historia industrial a gran escala, y mueve unos 250.000 millones de dólares anualmente a nivel mundial. También, el uso de electrolizadores para la generación desde el agua, lo que hoy denominamos “Hidrógeno Verde” ya tiene casi un siglo de aplicación a escala industrial para la generación de fertilizantes, vidrios y hasta margarinas hidrogenadas. ¿Así que no hay nada nuevo?
Lo que será nuevo y diferente es el uso masivo futuro del Hidrógeno Verde como un acumulador de electricidad renovable, y su utilización como combustible limpio por ejemplo en el transporte. Con la espectacular baja de los costos de la electricidad renovable, finalmente el Hidrógeno Verde y sus derivados energéticos podrán ser competitivos con los combustibles fósiles. A esta visión se han adscrito muchos gobiernos, empresas y asociaciones, así que considero que el Hidrógeno Verde tendrá un rol fundamental en la Carbono Neutralidad a la que queremos llegar. Eso se muestra cuantitativamente en los muchos miles de millones de euros y dólares que se están prometiendo invertir en este nuevo vector energético. Por ello al Hidrógeno Verde no lo consideramos sólo una oportunidad, sino que una necesidad.
Ventajas del Hidrógeno Verde en la descarbonización de Chile
La descarbonización hay que entenderla como el recambio de todos los combustibles fósiles importados, que son contaminantes, por energías renovables locales, no sólo cerrar las termoeléctricas a carbón. El problema de las energías renovables es su distribución geográfica y su variabilidad, que es diferente a la variabilidad de la demanda de energía. Es ésa la facilidad técnica que tienen los combustibles fósiles, que los puedo utilizar dónde y cuándo requiero de energía. La energía está almacenada en grandes pilas de carbón o estanques de combustibles.
Las energías renovables deben almacenarse después de la generación, y a nivel mundial según la IEA, la Agencia Internacional de la Energía, la electricidad sobrante se almacena en un 91% en forma gravitacional en altura en centrales hidráulicas de bombeo, en un 5% en forma electroquímica en baterías, y en un 3% como energía térmica en fluidos calientes. Esta energía se puede reconvertir en electricidad y despacharla cuando la demanda lo requiere, asumiendo las pérdidas técnicas. En Chile el avance en almacenamiento necesario es muy, muy incipiente desde que decidimos no construir más centrales hidroeléctricas de embalses, y dejamos que las aguas escurran al mar.
El Hidrógeno Verde será una forma adicional de almacenar electricidad renovable en forma química (en moléculas) que permitirá descarbonizar operaciones no electrificables, y hacer un puente (sector coupling) muy flexible entre distintas aplicaciones de la energía, como electricidad, calor, transporte, etc. La principal ventaja del Hidrógeno Verde es que será un combustible limpio y de producción local.
Regionalización del desarrollo e implementación del Hidrógeno Verde
En la Estrategia Nacional del Hidrógeno Verde, publicada en Chile en noviembre del 2020, se han identificado al menos dos Polos de Desarrollo que son el desierto de Atacama con su radiación solar de clase mundial, así como la planicie Patagónica que posee vientos en tierra de una calidad y cantidad que en otros países sólo existe en el mar (off shore). Esperamos que el Hidrógeno promueva la necesaria descentralización del país, la regionalización de esta industria energética cuyos mejores recursos están en los extremos del país.
Pero es probable que se generen otros polos también. En la macro región centro-sur del país, en la Región del Biobío, como H2 Chile estamos apoyando la formación de un polo de desarrollo llamado “Alianza Estratégica Hidrógeno Verde para el Biobío”. También estamos percibiendo mucho interés en la V región de Valparaíso, alrededor de los puertos y la industria local que perfectamente tienen las capacidades para tener su generación y uso local del Hidrógeno Verde. Lo interesante, más allá del valor de un energético limpio como es el Hidrógeno Verde, es que inspire como un factor de cohesión, teniendo metas en común de crear esta industria sustentable para las siguientes generaciones en nuestro país.
La proyección de costos
La pregunta de los costos es idéntica a la planteada hace diez años atrás del de costos de los paneles fotovoltaicos, en que la respuesta era que eran un lujo impagable, y que nunca alcanzarían nivel de utilities, de plantas generadoras de muchos megavatios. Con el Hidrógeno Verde estamos hoy en el mismo punto de desarrollo en que estaban la renovables hace una década atrás, sólo que vemos un avance tecnológico e industrial más acelerado aún.
En este momento aproximadamente el 70% del costo del Hidrógeno Verde viene del precio de la electricidad renovable, y si me dicen cuánto están pagando por la electricidad renovable, se lo podemos traducir a Hidrógeno Verde, y esos costos de electricidad siguen y siguen cayendo. Como ejemplos numéricos cabe destacar que hace 10 años en subastas públicas en Chile estábamos sobre 130USD/MWh, y la última subasta pública que se hizo aquí el 2017 y su adjudicación fue de 32,5USD/MWh. En abril de este año en Arabia Saudita la subasta pública resultó en 10,4USD/MWh. Aunque algunos son escépticos con respecto al peso que tienen estas subastas públicas (y hay que leer atentamente la letra chica de sus condiciones), si constituyen una clara señal pública de mercado.
La otra parte de los costos, el 30%, son del hardware alrededor de los electrolizadores y el almacenamiento. La mayor influencia en la baja del costo de inversión en electrolizadores, al igual que sucedió con el coste de los paneles fotovoltaicos, lo hará el gran escalamiento. Hoy a nivel industrial mundial se trabaja con algunos MW y nuestras estrategias nacionales van a nivel de GW, es decir mil veces mayores. Por ello esperamos que en una década estemos generando en Chile el Hidrógeno Verde más barato del mundo según nuestra Estrategia Nacional y apuntamos a bajo 1,50USD/kg de H2 Verde.
Objetivos de H2 Chile, la Asociación Chilena de Hidrógeno
La Misión de H2 Chile es acelerar la transición energética mediante la promoción del desarrollo de las tecnologías del Hidrógeno. Nuestra Visión es establecer una economía basada en hidrógeno en Chile y posicionar al país como líder mundial en producción y exportación de Hidrógeno Verde.
Nuestros Objetivos para el 2021, el “año de la acción”, son seis: El Crecimiento Organizacional: queremos consolidar el desarrollo y asegurar la sostenibilidad de la asociación en el largo plazo; La Estimulación de Demanda de Hidrógeno: activamente impulsaremos el desarrollo de proyectos piloto fundamentales en el aprendizaje; El Financiamiento: queremos facilitar la disponibilidad de fondos para proyectos; Las Políticas Públicas y Regulación: trabajaremos en facilitar la creación de instrumentos que apoyen el desarrollo de la industria en el corto y mediano plazo; Las Alianzas Nacionales e Internacionales: queremos posicionar a Chile como líder en el mercado del Hidrógeno y generar lazos que permitan atraer conocimiento, tecnología y recursos; La Sensibilización Ciudadana y Formación de Capital Humano: es necesario sensibilizar a la ciudadanía para esta nueva economía y queremos promover la formación técnica y profesional a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno.
Como “Embajador del Hidrógeno Verde” me dedico también personalmente a este último punto, ya que nuestra tarea es fomentar la necesaria Formación del Capital Humano que requerimos en Chile para fomentar la Economía del Hidrógeno. Trabajamos para que esto constituya el futuro energético y finalmente sea el futuro económico de Chile.