Por
Nicolás Pizarro
Gerente Senior Planta Concón BASF Chile.
Este viernes 05 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, cuyo principal objetivo es crear consciencia y reflexionar sobre la importancia de utilizar la energía de la forma más eficiente y sensibilizar a la población acerca de la necesidad de reducir su consumo, de manera razonable y sustentable.
Hay un amplio acuerdo respecto de que el cambio climático es una realidad. Frente a esto, las industrias tienen un rol crucial para el cuidado del medio ambiente y un ejemplo concreto es a través del uso racional de la energía, así como del uso de energías proveniente de fuentes con menores emisiones de gases de efecto invernadero. Se hace indispensable que, tanto las empresas como las personas adopten un compromiso y responsabilidad social frente al cuidado de la energía.
De igual modo, es clave que las empresas nos unamos para generar alianzas de valor que nos permitan avanzar conjuntamente en pos de un uso responsable de la energía, y así contribuir de manera conjunta al cumplimiento de las metas de carbono neutralidad que se van fijando los estados y otros actores.
Según el informe de World Energy Outlook, la eficiencia energética sería responsable de aproximadamente el 44% de la reducción de emisiones en 2040, una cifra relevante y que depende de todos nosotros que se consiga.
Es en este escenario que BASF, en su planta productiva de Concón, desarrolla el proyecto Triple E (Excelencia en Eficiencia Energética), que fomenta las acciones relacionadas a reducir el impacto ambiental y mejorar los indicadores en las distintas localidades de la compañía en América del Sur. El proyecto busca aumentar la competitividad de la empresa con base en tres pilares: eficiencia energética, mejora de los costos de energía y reducción de los impactos ambientales.
Además de Concón, el proyecto está siendo implementado en otras 7 unidades de BASF en la región, y entre algunos de los resultados obtenidos, hemos logrado reducir 357 ton CO2eq por año para Chile y 13,8 mil toneladas de CO2eq por año para América del Sur.
Como compañía química, tenemos la responsabilidad de contribuir a un mundo mejor, donde la calidad de vida de todos es posible. Este proyecto es un ejemplo de que es posible lograr reducir el consumo, generar recursos y la reutilización de estos. Gracias a este programa y los cambios que generado, ya cumplimos un año desde que obtuvimos la certificación ISO 50001, siendo la primera gran empresa química del país en recibir una de las certificaciones más importantes del segmento energético.