- La industria naviera, a través de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), ha calculado que avanzar en la descarbonización del transporte marítimo requeriría una inversión de, al menos, 4.230 millones de euros.
Las emisiones totales del transporte marítimo son aproximadamente un 7% inferiores a 2008. La Organización Marítima Internacional de las Naciones Unidas (OMI) se ha fijado como objetivo reducir las emisiones totales en al menos un 50% para 2050, en comparación con 2008. Y para las empresas del sector, esto solo será posible con la identificación y el desarrollo de nuevas tecnologías de carbono cero para que los barcos viables con esa tecnología comiencen a operar en la década de 2030.
¿Qué alternativas tiene el transporte marítimo para reducir sus emisiones de efecto invernadero?
«La industria continúa mirando más allá de 2020 y está dedicada a trabajar en colaboración con todo el sector para identificar nuevas tecnologías y fuentes de energía que nos permitirán alcanzar el objetivo final de la OMI de cero emisiones de carbono en toda la flota», ha dicho la presidenta de CLIA, Kelly Craighead, en declaraciones recogidas por la agencia EuropaPress.
Existen varias soluciones potenciales, como el hidrógeno o el amoníaco producido a partir de fuentes de energía renovables, pero aún no se encuentran en una escala o forma que se puedan aplicar a los grandes barcos.
Aún queda por responder una serie de preguntas técnicas complejas, incluidas las consideraciones de seguridad, almacenamiento, distribución, densidad de energía e impactos del ciclo de vida.
INVERSIÓN EN I+D
Para ello, la industria naviera ha propuesto un programa de I+D más de 4.200 millones de euros, que será supervisado por la OMI y financiado mediante una contribución de I+D de 2 dólares (1,7 euros) por tonelada de combustible marino comprado por las compañías navieras para su consumo.
El programa de I+D se gestionaría a través de una organización no gubernamental de investigación y desarrollo: un Consejo Internacional de Investigación y Desarrollo Marítimo (IMRB, por sus siglas en inglés). Los copatrocinadores destacan que, para que la propuesta funcione, todas las compañías navieras mundiales deben contribuir de manera justa y equitativa y que se generen los fondos necesarios para lograr los objetivos del programa.
La industria naviera solicita al Comité de Protección del Medio Marino de la OMI que apoye el desarrollo del concepto del IMRB en su reunión que comienza en noviembre. (Fuente: Noelia López Redondo, Energy News)