De acuerdo con el estudio `Tendencias anuales en sueldos, beneficios y lugares de trabajo 2019` de la consultora multinacional de Recursos Humanos Randstad, los salarios más elevados del mercado laboral recaen en las áreas de Finanzas y Ventas. De hecho, al hacer un análisis por departamento y considerando el sueldo líquido mensual máximo y mínimo de un perfil con 8 años de experiencia para la Región Metropolitana, el Top1 lo ocupa el Director Financiero, con un rango entre $6.000.000 y $10.500.000; en la segunda posición se ubica el Gerente de Administración y Finanzas, con una renta que puede ir desde los $4.400.000 hasta los $7.200.000; seguido de cerca por el Controller, que se encuentra en un tramo entre $3.100.0000 y $7.00000.
En el área de Ventas y Marketing, en el primer lugar está el Gerente Comercial, con una remuneración entre $4.680.0000 y $6.500.0000; mientras que el Gerente de Marketing se ubica en un rango de $4.220.000 y $6.100.000.
El director de Randstad Professionals, Gonzalo Casanova, explicó que este panorama se da debido a que son posiciones clave en el rendimiento de las compañías y es imposible prescindir de ellas. “Por una parte, por más pequeña que sea una empresa, alguien tiene que vender, ya que de lo contrario la organización no se sustenta; y, por otra, finanzas tiene la labor de hacer rentable el negocio y maximizar las ganancias. El ejecutivo de la multinacional también comenta que al otro lado del ranking salarial de Finanzas y Ventas, tomando en cuenta las mismas condiciones, se encuentra el Contador General con un sueldo mensual promedio de $2.400.000, luego el Analista de Marketing, que obtiene $2.350.000 como media; seguido por el Jefe de RR.HH. y remuneraciones, con $2.200.000; finalizando con el Ejecutivo de Ventas Intangibles, que gana $2.060.000, aunque hay que considerar que en esta última posición no están incluidos los bonos por desempeño. De todas formas, “no obstante se encuentran en la parte más baja de la tabla de remuneraciones de estos departamentos, son puestos que poseen una alta proyección de crecimiento, especialmente si logran posicionarse en grandes firmas y en rubros con una expansión acelerada”, sostiene.
Al momento de hacer un pronóstico en cuanto al aumento de los sueldos a nivel general, Casanova piensa que es complejo que tengan un repunte en el corto plazo, por lo menos hasta que las cifras de crecimiento del país no se reflejen en el mercado laboral. Sin embargo, a pesar de que en 2018 los salarios nominales y reales tuvieron un estancamiento en Chile y que el índice de remuneraciones anual anotó su peor desempeño en cinco años, creciendo solo 1,2%; ya se vislumbra qué sectores productivos podrían ser la excepción a la regla apenas los indicadores de desempleo mejoren.
“Construcción será el rubro que impulsará la inversión durante 2019, debido a la activación de grandes proyectos en minería e infraestructura y a una industria inmobiliaria que se mantendrá dinámica, lo que generará un incremento en las solicitudes de profesionales calificados para el sector y, eventualmente, podría ocasionar escasez de talento. Por otro lado, las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) tuvieron un fuerte crecimiento en 2018 (2,9%) y, solo este año, 55 nuevas centrales fotovoltaicas comenzarán sus operaciones en el país, siendo por lejos la fuente de generación más dinámica este año. Así, a medida que la demanda de los trabajadores de estos rubros vaya siendo superior a la oferta, los salarios comenzarán a subir más aceleradamente que en otras industrias”, explicó.
De igual forma, “Chile está viviendo una reconfiguración del mercado laboral marcada por el auge de la tecnología, la inteligencia artificial y la robótica, gracias a lo que se están creando nuevos cargos, como Especialista en Ciberseguridad, Scrum Master y DevOps, los que actualmente perciben una renta líquida promedio que va desde los 2 millones de pesos, en los casos de profesionales con 1 a 4 años de carrera; hasta los 3 millones 200, para una experiencia laboral entre 4 y 8 años; pero se espera que tengan un crecimiento considerable durante 2020. Esta realidad se potencia al observar que no hay especialistas de este tipo con más de 8 años de carrera, porque son posiciones recientes y, aquellos con menos trayectoria, son escasos con relación a las nuevas demandas de los clientes, por lo tanto, su búsqueda representa un desafío para las compañías. Y es que son cargos que se han ido requiriendo con el tiempo, por ejemplo, por incidentes puntuales como el aumento de los casos de ciberataques a empresas e instituciones del país, lo que hace que cada vez más organizaciones inviertan en seguridad informática y requieran alistar entre sus filas a especialistas en dicha área, con el fin de proteger su negocio”, pronosticó Casanova. (Fuente: Economía y Negocios online. Negocios e industria)