Por
Susana Jiménez
Ministra de Energía
La transformación del rol de la mujer en nuestro país durante las últimas décadas ha sido significativa, sobre todo, en su incorporación en los ámbitos de la vida pública. Sin embargo, son muchos los desafíos aún pendientes, y el sector energético no escapa a ello.
Con el propósito de avanzar hacia una cultura de respeto a la dignidad de la mujer, la “Agenda Mujer”, presentada al país el año pasado por el Presidente Sebastián Piñera, incluyó medidas concretas para enfrentar las brechas de discriminación entre hombres y mujeres, entre ellas, la promoción de una mayor participación de la mujer en cargos de alta responsabilidad y el fomento de las mujeres en carreras científicas y tecnológicas.
En este sentido, desde esta cartera, tenemos la firme convicción de que el aporte de las mujeres es fundamental para enfrentar los importantes retos que tenemos en materia energética, y queremos promover su participación.
Para visibilizar y aumentar la presencia de la mujer en nuestro sector, tarea que anunciamos en nuestra Ruta Energética, desarrollamos la iniciativa Energía+Mujer, mediante la cual hemos abordado medidas concretas. A lo largo de 2018, desarrollamos importantes encuentros en el país, conversatorios y conferencias, donde las mujeres del sector han podido conocerse y conectarse. Hemos abierto espacios, generado redes, compartido experiencias y analizado soluciones.
Quizás uno de los logros más importantes de 2018 fue la conformación de la primera Mesa Público-Privada en la materia, que reúne a 26 asociaciones gremiales, agencias, organizaciones y empresas, junto al Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.
Gracias al arduo trabajo conjunto, a un importante compromiso de la industria y al apoyo del Programa Win-Win de ONU Mujeres, logramos obtener, por primera vez, un diagnóstico de las barreras y brechas de género en el sector energía. Sus resultados dan cuenta, entre otros, que la fuerza laboral femenina en energía sólo alcanza un 23%, que ellas reciben un salario 24% menor que el de los hombres, y que ocupan sólo el 18% del total de cargos gerenciales.
A partir de este estudio se aprecian brechas de carácter global, que son relevantes de abordar con urgencia, pero también enormes oportunidades, por ejemplo, para las cerca de 1,5 millones de mujeres chilenas actualmente fuera del mercado laboral. Este año estaremos enfocados en la formulación de un “Plan de Acción” para ir cerrando esas brechas, con objetivos y metas claras.
Estamos muy optimistas, considerando la buena recepción que hemos logrado en el trabajo colaborativo con los distintos actores involucrados. Tenemos la firme convicción de que Chile se construye mejor incorporando el talento de todos sus ciudadanos y, en especial, la Energía de Mujer. (Fuente: Newsletter mayo ACERA. www.acera.cl)