- Por Carl Mikael Stål, Gerente Técnico y de Operaciones de Valmet.
Más del 90 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la celulosa y el papel, en toda su cadena de valor, involucran el uso de maquinarias y plataformas tecnológicas. Ante este diagnóstico, el fortalecimiento del I+D de la industria será la clave para avanzar hacia la carbono-neutralidad.
Chile es una buena referencia en la materia. No tan solo por impulsar políticas públicas que apoyen la mitigación de los impactos contra el calentamiento global, sino también por la adopción de nuevas tecnologías, como la automatización, que busca transformar la cadena de valor de las industrias, en este caso de la celulosa y el papel, en los que hemos colaborado como empresa.
Aunque el último informe del Panel Intergubernamental contra el Cambio Climático advierte que los esfuerzos del sector corporativo y los estados son aún insuficientes contra la emergencia global. Sin embargo, destaca los prometedores desarrollos en tecnologías capaces de colaborar con la crisis.
Como un eslabón dentro de la cadena de valor de la industria celulosa y el papel, nuestro desafío está puesto en impulsar la transición hacia una producción cada vez más limpia y eficiente, y para esto proveemos tecnologías y servicios que lo hagan posible, es decir, posibilitar que nuestros clientes fabriquen productos sostenibles a partir de recursos renovables.
Por esto, desde Valmet hemos diseñado una Agenda de Sostenibilidad 360 que apunta precisamente a un enfoque integral, abarcando toda la cadena de valor de nuestras operaciones. Esto incluye el suministro, las operaciones propias y la fase de uso de nuestras tecnologías, lo que nos ha permitido liderar nuevamente la máxima calificación en el Índice Mundial de Sostenibilidad Dow Jones, y ser parte del Ranking CDP de Estrategias para mitigar el cambio climático.
El impulso al I+D en una industria que actualmente representa el 3% del Producto Interno Bruto de Chile tendrá un impacto en su competitividad global, ante las nuevas exigencias de producción carbono neutral en el mercado. Por consiguiente, en mantener su aporte al desarrollo del país, principalmente en aquellas regiones donde se ubican sus operaciones, y su contribución a las metas nacionales de reducción de huella de carbono.
