- Por José Miguel Romero, gerente general de Coonfia.
En un mundo donde las desigualdades económicas y sociales parecen aumentar, las cooperativas emergen como faros de esperanza y equidad. Cada año celebramos el Día Internacional de las Cooperativas, una fecha que nos permite reflexionar sobre la importancia y el impacto de este modelo en nuestras comunidades y en el mundo.
Las cooperativas tienen como misión esencial y arraigada en sus valores históricos, el satisfacer integralmente las necesidades de bienestar, apoyo mutuo y crecimiento individual de quienes la componen, desarrollando diversas acciones comunitarias que favorezcan el alcanzar este propósito con foco social.
Estas organizaciones juegan un papel crucial en la construcción de sociedades más justas e inclusivas. Al centrarse en las necesidades y aspiraciones de sus socios, por sobre las meras utilidades, promueven un desarrollo económico sostenible y ecuánime. En nuestro caso, el reforzamiento continuo de los programas de educación financiera, ha empoderado a miles de personas a tomar decisiones informadas sobre su futuro económico.
Asimismo, este modelo nos ha permitido estar presente en diversas regiones del país, logrando extender nuestros servicios a un mayor número de personas, generando espacios de confianza, apoyo y tranquilidad para las familias chilenas.
La invitación es entonces a observar el cooperativismo por lo que realmente es: una poderosa herramienta para la movilidad social, que funciona bajo el espíritu de la solidaridad.