Modificaciones y certidumbre en materia de evaluación ambiental

• Por Generadoras de Chile A.G.

Los Sistemas de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) cumplen un rol fundamental en la inversión y desarrollo sostenible de un país. Actualmente hay más de 4.000 MW de capacidad en centrales en construcción por un valor cercano a los 6.000 MM USD, sumado a más de 120 proyectos de generación en evaluación ambiental, con un potencial de inversión que supera los 15.000 MM USD. Por eso, es esencial garantizar la claridad y certidumbre de su régimen regulatorio. Una planificación adecuada de proyectos requiere no solo el cumplimiento de trámites y evaluaciones ambientales, sino también la realización de estudios para la preparación de los instrumentos de evaluación pertinentes. Para asegurar niveles razonables de certidumbre en la toma de decisiones, así como en la preparación y desarrollo adecuado de los instrumentos, es crucial que estos procesos gocen de predictibilidad regulatoria.

En la actualidad, se están llevando a cabo dos procesos de revisión y modificación del marco normativo del SEIA. En primer término, el Ministerio de Medio Ambiente ha anunciado un anteproyecto de ley para modificar en forma relevante la Ley 19.300 en cuanto al sistema de evaluación se refiere. Y en paralelo, acaba de finalizar el proceso de consulta ciudadana del anteproyecto que modifica el Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (DS 40/2012). Por último, y no menos relevante, el Servicio de Evaluación Ambiental ha iniciado un proceso de elaboración y actualización de diversas guías e instructivos que complementarán las actuales reglas aplicables al SEIA.

En nuestra opinión, el proceso de modificación del SEIA iniciado por el ministerio debería seguir una «hoja de ruta» regulatoria coherente con las prioridades legislativas en materia ambiental. Es decir, si bien es necesario introducir cambios reglamentarios dirigidos a armonizar la nueva legislación ambiental y actualizar los criterios de evaluación de proyectos, la revisión de las normas del SEIA, como la que está siendo promovida por el ministerio, requiere de una discusión integral que involucre tanto aspectos legislativos como reglamentarios. Esto garantizaría que las modificaciones propuestas se incorporen de manera armónica, evitando incoherencias e incertidumbres normativas que afecten negativamente el desarrollo de proyectos.

En este sentido, la proliferación de guías como herramienta de regulación es una práctica preocupante. Se trata de instrumentos de escaso valor jurídico cuya eficacia se limita a orientar el funcionamiento de los servicios, pero en ningún caso pueden afectar derechos o imponer deberes a los particulares. En efecto, carecen de procedimiento para su dictación, instancias de participación y mecanismos de control. La regulación sustantiva de conceptos, metodologías y criterios de evaluación debe contenerse siempre en auténticas normas, como leyes y reglamentos. La seriedad del sistema depende de regulaciones planificadas, transparentes y estables, evitando cambios intempestivos que defrauden la confianza de proyectos en curso y por ingresar.

Como Generadoras de Chile valoramos toda iniciativa dirigida a perfeccionar la actual institucionalidad ambiental, pero es importante que esa labor se lleve a cabo ordenadamente y resguardando la confianza y certidumbre que requiere el desarrollo de todo proyecto.  (Fuente: Newsletter mayo de Generadoras de Chile)