Programa “Transformando Escuelas” de Colbún define ganadores en su primer desafío de innovación abierta

• Iniciativas de eficiencia hídrica, energía y confort térmico buscan resolver problemáticas en las escuelas Río Colorado de San Esteban y Abel Guerrero de Quillota.

Instalación de paneles solares y sistemas de baterías, estanques con recirculación de agua, aislación térmica de paredes y techos, y el acompañamiento de iniciativas educativas, son algunos de los proyectos y acciones que consideran las soluciones ganadoras del Primer Desafío de Innovación Social Abierta impulsado por la empresa Colbún y Fundación Colbún.

Ello se enmarca dentro del programa denominado “Transformando Escuelas”, que busca apoyar a establecimientos educacionales rurales en las zonas en que se encuentra presente la compañía, con el objetivo de contribuir a su transformación a través de soluciones sostenibles e innovadoras que den respuesta a necesidades reales.

En una primera etapa, el programa beneficiará a la escuela Río Colorado de la comuna de San Esteban y a la escuela Abel Guerrero de la localidad de San Pedro, en la comuna de Quillota, mediante la búsqueda de soluciones en materia de eficiencia hídrica, confort térmico y energía.

“El propósito de esta iniciativa es contribuir a mejorar las condiciones en que se desarrolla la vida escolar en establecimientos rurales, los cuales deben enfrentar diversas complejidades y problemáticas, con un foco puesto en temas siempre vigentes y relevantes como es el acceso al agua y la energía. Queremos ser un aporte para que ocurran cambios positivos en estas escuelas, donde la innovación juegue un papel fundamental”, señaló Pedro Vial, gerente de Asuntos Corporativos de Colbún.

LOS PROYECTOS GANADORES

1)      En agua, la propuesta ganadora recayó en la empresa chilena “Ecological”, la que planteó un sistema que permitirá asegurar la disponibilidad y calidad de agua potable de la Escuela Río Colorado, evitando la paralización de las actividades escolares en caso de interrupciones del suministro. La solución considera un estanque de acumulación de agua potable y un sistema de impulsión, esto acompañado de una propuesta educativa en torno a hábitos de consumo y un kit de eficiencia hídrica.

Soledad Squella, directora ejecutiva de Ecological, expresó que “vamos a responder a una problemática real de una escuela y con esto podremos dar solución a ello. Nuestro proyecto consiste en acumular el agua para poder dar el caudal requerido y asegurarla todos los días en la comunidad escolar, algo que necesitaban, ya que estaban interrumpiendo clases incluso por esta problemática. Es muy importante para nosotros trabajar con las escuelas y enseñarles el uso y cuidado del agua”.

2)      En el caso de energía, la triunfadora fue la empresa nacional “Enerdis”, cuya propuesta para ambas escuelas contempla la instalación de paneles solares, junto con un sistema de respaldo energético, a fin de garantizar el suministro en momentos críticos. Asimismo, se entregarán contenidos educativos para los estudiantes sobre eficiencia energética, que incluirán una plataforma interactiva, un semáforo energético, y bici-generadoras eléctricas.

Dasla Pando, directora ejecutiva de Enerdis, señaló que “el hecho de poder participar en proyectos que entreguen de alguna manera formación en temas energéticos, especialmente para las niños y niñas, es algo que motiva a nuestro equipo. Poder generar conocimientos respecto a energías y lo que significa generar electricidad es un pilar fundamental en nuestro quehacer. Con este proyecto estamos abordando el futuro de las nuevas generaciones, quienes ya tienen una sensibilización más profunda acerca de este tema”

3)      Finalmente, el consultor español Jesús del Val Molina ganó en la búsqueda de una solución térmica en los dos establecimientos educacionales, donde la propuesta está basada en aplicar técnicas de vivienda pasiva, a través de sistemas de aislamiento perimetral y el aprovechamiento de la energía solar.

Cabe destacar que, el proceso de participación al desafío de innovación social abierto, el cual fue apoyado por Ennomotive y Desafío Levantemos Chile, se desarrolló durante el segundo semestre del año pasado y estuvo dirigido a profesionales y empresas, centros tecnológicos, start-ups, ingenieros o académicos a nivel nacional e internacional, de forma individual o en equipos.