- Por Erick Bellido. Analista de MindRun
En el mundo de las importaciones y exportaciones marítimas y terrestres, la seguridad en puertos, bodegas, buques y terminales es sensible y estratégica para no interrumpir la cadena de suministros. Por ello, es bien recibida en el rubro la incorporación de tecnología 5G, el Internet of Things (Iot) y la programación de sistemas de blockchain basados en Inteligencia Artificial Generativa, ya que proporcionan datos útiles y certeros en la gestión y operaciones por plataformas automatizadas de control con analítica de riesgos, permitiendo filtrar velozmente la ‘big data’ con variables de impacto cruzado con reportería a los móviles de los directivos y altos ejecutivos, atendiendo situaciones específicas a un clic.
Así, es posible reducir tiempos cruciales para evitar pérdidas millonarias, acelerando procesos de toma de decisiones, clave para erradicar malas prácticas, mitigar riesgos, detectar posibles amenazas, mejorar trazabilidad en el rastreo de contenedores, efectuar seguimiento preciso de tráfico de mercancías y prevenir accidentes en zonas de puerto y puerto seco.
Les guste o no, la nombrada ‘Inteligencia Artificial’ ya se desplegó en diversos puertos que miran hacia el océano Atlántico y Pacífico, donde se utiliza una diversidad de sistemas -algunos pilotos- y aplicaciones que elevan sus indicadores de calidad y servicio, ya que robustece también la ciberseguridad con modelos matemáticos predictivos, razón por la cual, ya se instaló el concepto de ‘puertos inteligentes’.
Dada la alta tasa de mermas derivadas por sustracciones masivas de productos desde conteiner y/o mega-bodegas, la IA comienza a ejercer de forma progresiva un rol preponderante en la gestión portuaria, pero también impacta en la gestión del tráfico marítimo, ya que los movimientos se pueden monitorear en tiempo real mediante el análisis de los datos de tráfico y la predicción de la demanda de barcos y camiones en un determinado puerto.
Por otra parte, la IA, puede optimizar el uso del espacio portuario, potenciar la planificación y programación del tráfico, junto con maximizar la carga y descarga, analizando datos de forma instantánea e identificando cuellos de botella y retrasos en los procesos, ayudando a programar y coordinar operaciones con altos estándares de eficacia y eficiencia, todo, a partir del mantenimiento predictivo del análisis de datos de sensores y la monitorización de equipos en tiempo real, lo que previene fallas, reduce la inactividad y mejora la gestión de la cadena de suministros asociada a la demanda de carga y descarga, evitando retrasos en el procesamiento o almacenamiento de mercancías.
Sólo a modo de ejemplo, sistemas de inteligencia artificial con algoritmos de aprendizaje automático para predecir la demanda de carga y descarga, optimizando la programación y coordinación de las operaciones portuarias ya se usan en Róterdam (Pronto); Los Ángeles (Port Optimizer); y en Singapur (Maritime Single Window). En España, la Universidad Politécnica de Valencia se unió a Valenciaport para gestionar el transporte de mercancías con un algoritmo de IA llamado ‘Ingenius’. Asimismo, en el puerto del Callao, en Perú, ya se han probado diversos sistemas de machine learning aplicados a cámaras de seguridad equipadas con tecnología IA de reconocimiento facial para identificar patentes y rastrear a las personas que ingresan al puerto, además de analizar patrones de comportamiento para detectar actividades sospechosas o potencialmente peligrosas; y, en Chile, en pro de lograr mayor fluidez en la cadena logística de los terminales marítimos, CORFO impulsa la IA junto OMNIX de la empresa SaaS en los principales puertos a través de TPS; al igual que lo hace el Instituto de Datos e Inteligencia Artificial de la Universidad de Chile, que ya provee soluciones de IA con sofisticados algoritmos matemáticos que orientan la ciencia de datos aplicada a problemas como CMM, IMFD, AMTC y ISCI, entregando desarrollos como ‘Heredia’, ‘Kefuri’ y ‘Biomotor V3.0’.
Sin duda, el crecimiento del tráfico internacional obliga a las grandes y medianas empresas a mejorar no sólo sus tiempos de respuesta, sino también, potenciar su modelo de negocios con tarifas más competitivas, seguras y eficientes, asimilando planes de mejora continua, asistidos por la Inteligencia Artificial, en beneficio directo de los operadores de puertos, transportistas, operarios y la red de clientes finales.
