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Una matriz eléctrica que avanza decididamente hacia una completa descarbonización
Por
José Ignacio Escobar
Presidente de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA).
El primer semestre de 2019 fue muy vertiginoso. Con 5.800 MW de potencia en Energías Renovables No Convencionales en operación; y otros 1.475 MW en construcción, podemos mirar con optimismo las posibilidades de lograr un 20% de ERNC para el año 2020, cumpliendo el objetivo planteado por ACERA del 20/20, cinco años antes de lo que la actual ley estipula.
Las expectativas a mediano plazo son seguir creciendo a tasas de entre 800 a 1.200 MW por año, representando sobre el 90% de toda la nueva capacidad que se incorpore al sistema interconectado y donde los socios de ACERA son responsables de más del 80% de las inversiones.
Este nivel de sostenido crecimiento ha permitido generar una sólida industria de generadores, proveedores y servicios, quienes han hecho de las Energías Renovables su medio de vida, su forma de emprender y una gran fuente generadora de empleos.
El gran esfuerzo de las empresas socias de ACERA por sacar adelante sus proyectos ha estado acompañado de un importante respaldo político y social.
En lo político, vemos con gran optimismo las discusiones que se han generado en torno a la descarbonización, con una primera medida concreta: un cronograma de salida de las primeras ocho centrales termoeléctricas.
También vemos cómo importantes proyectos de ley comienzan a gestarse, como la Modificación al Impuesto Verde, la nueva ley de Distribución Eléctrica y la ley de Cambio Climático. Tres piezas claves para la modernización del marco regulatorio que necesita responder a las actuales necesidades de mercado, sociales y ambientales.
Por el lado social, nos entusiasma el compromiso de la ciudadanía por obtener respuestas claras, concretas y rápidas a los evidentes y crecientes desastres naturales, provocados por el cambio climático. La paciencia parece haberse agotado y lo de Greta Thunberg va mucho más allá de una activista adolescente, sino que representa un sentimiento creciente y masivo.
En ACERA tampoco nos quedamos atrás. Estamos trabajando para que la COP 25 -que este año será en Chile- sea un punto de inflexión en las políticas nacionales e internacionales respecto de la urgencia por acelerar las medidas necesarias para frenar el calentamiento global, el desafío más grande que ha enfrentado la humanidad.
Y en ese contexto, Chile tiene la oportunidad de consolidar su liderazgo al comprometer medidas altamente ambiciosas, como lograr un Chile 100% Renovable el año 2040 en electricidad, un 100% de vehículos eléctricos al 2050, además del ya público compromiso de ser carbono-neutral al 2050.
Este segundo semestre, en ACERA, seguiremos la senda ya trazada de impulsar un compromiso vinculante y acelerado de descarbonización de la matriz eléctrica. Los beneficios ambientales y sociales son enormes y los impactos en precio y seguridad de suministro casi nulos.
Somos una asociación gremial de larga trayectoria. Nos sentimos distintos, únicos y diversos, manteniendo siempre nuestra misión original, que es transformar a Chile en un país 100% renovable. Además, seguiremos liderando los planes de incorporación de las mujeres a nuestro sector, así como también colaborando con la discapacidad. En la diversidad están las principales decisiones, en las distintas visiones se consiguen las mejores respuestas. ¡Gracias a todos y todas por su gran apoyo! (Editorial Newsletter ACERA Julio 2019)