Vaca Muerta: políticas de inversión y energía para acelerar el desarrollo y favorecer a la región

• Este yacimiento de shale gas fue el tema de la segunda entrega de los diálogos digitales en el marco de la Conferencia de Gas de América Latina y el Caribe.

El pasado 3 de junio se llevó a cabo la segunda entrega de la serie de diálogos digitales en el marco de la Conferencia de Gas de América Latina y el Caribe, que trata sobre «Vaca Muerta: Políticas de inversión y energía para acelerar el desarrollo».

Esta serie está organizada por IGU (Unión Internacional del Gas), Olade (Organización Latinoamericana de Energía) y ARPEL, con el apoyo de Energy Net. En esta ocasión, el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) también contribuyó al evento.

El panel estuvo compuesto por Verónica Tito, asesora jurídica de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía; Ceferino Ángel Di Camillo, gerente de Planificación Comercial de Tecpetrol; Gabriela Aguilar, gerente general Argentina y VP Sudamérica de Excelerate; Pablo Erias, gerente comercial de TGN; y Patricio Da Re, gerente de Estrategia, Desarrollo de Negocios y Gestión Participada, vicepresidente G&E de YPF

El moderador fue Jorge Ciacciarelli, consultor independiente y exsecretario ejecutivo de ARPEL.

DESARROLLO DE VACA MUERTA

El tema principal del webinar fueron las alternativas existentes para promover el desarrollo de Vaca Muerta.

Vaca Muerta es una formación geológica de shale (petróleo de esquisto o shale oil y gas de lutita o shale gas) situado en la cuenca neuquina​ en las provincias de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza, en Argentina. ​ La extensión del yacimiento es de 30 000 kilómetros cuadrados. La formación tiene entre 60 y 520 metros de espesor, lo que permite en algunos casos el uso de perforación vertical, con lo que se reduce significativamente los costos de extracción y mejora la viabilidad económicamente para la extracción de estos recursos.

Vaca Muerta ha demostrado ser un campo cada vez más competitivo, donde la integración regional, principalmente con Chile, Bolivia y Brasil, juega un papel clave para impulsar aún más su desarrollo. Con este propósito en mente, se debatieron opciones concretas y viables para que todas las partes interesadas las examinaran más a fondo. Por otro lado, la integración a los mercados globales a través del GNL será clave a medio y largo plazo.

Los panelistas acogieron con beneplácito el Plan gasista (Decreto 892/2020), ya que aporta estabilidad y previsibilidad al mercado. Según ellos, los principales desafíos en el mediano plazo son la capacidad de transporte, la disminución de la producción de Bolivia y el desarrollo de nuevos mercados.

En cuanto a la capacidad de transporte, se presentaron dos opciones concretas: una para reforzar el sistema de transporte entre Vaca Muerta y la región centro y norte de Argentina, considerando incluso la posibilidad de inyectar gas al sistema boliviano, mientras que la otra es una opción por el sur (Bahía Blanca) para llegar al Gran Buenos Aires, la zona costera, y la potencial exportación a Brasil. Estas obras permitirían reforzar el transporte interno, sustituir las importaciones de gas natural y pensar en nuevos esquemas de integración regional como las exportaciones a Brasil vía Bolivia.

A su vez, la discusión giró en torno al papel del GNL como proveedor de flexibilidad en los picos invernales y la posibilidad de exportar GNL en un mercado en expansión en todo el mundo, pero principalmente en Brasil.

Por otro lado, se consideraron nuevas opciones de mercado, como el GNL para el transporte terrestre y fluvial-marítimo, destacando los estudios que se están realizando en la vía fluvial y el desarrollo del bunkering, un mercado que puede crecer significativamente a nivel global. (Fuente: ARPEL)